El cardenal Tagle, arzobispo de Manila, presentará la iniciativa a Francisco
Lanzan el 'Movimiento Católico Global por el Clima' antes de la visita papal a Filipinas
"La creación y su orden es buena, que es un bien que debemos abrazar y cuidar"
Un conjunto de organizaciones y líderes católicos de todo el mundo anunciaron hoy su colaboración como un movimiento que trabaja hacia un futuro climático sostenible. Compuesto por laicos y clérigos, teólogos, científicos y activistas, el Movimiento Católico Global por el Clima (MCGC) emitió una declaración que contiene sus creencias y misión, constituyendo la primera vez que un grupo católico de este tipo ha unido sus fuerzas para trabajar en la problemática del cambio climático.
La declaración apoya las enseñanzas Católicas en temas de medio ambiente y hace un llamamiento a la oración y la acción entre la comunidad católica del mundo. ElCardenal Tagle, Arzobispo de Manila
, le presentará la iniciativa al Papa Francisco esta semana durante su viaje a Filipinas.
Según el Dr. Pablo Canziani, un científico del clima de la Argentina que participa en el MCGC: "Las conversaciones sobre la crisis climática se han enfocado históricamente más sobre argumentos intelectuales que sobre las profundas implicaciones de carácter espiritual y moral de nuestra incapacidad para cuidar de la creación de Dios".
"Las preocupaciones de nuestro grupo se basan en las Sagradas Escrituras y en la tradición de la Iglesia. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, los Católicos aceptan como revelación la verdad que la creación y su fin es un bien que debemos abrazar y cuidar. En respuesta a lo que Dios le ha dado a la raza humana -aire puro, el agua para mantener la vida, el fruto de las cosechas de la tierra, y la generosidad del mar- somos llamados a honrar a Dios nuestro Creador por estas muchas bendiciones", dijo el Dr. Canziani.
Patrick Carolan, director ejecutivo de la Red de Acción Franciscana, que también es un miembro del grupo, explicó la declaración diciendo: "Citando enseñanzas del Papa Francisco y los obispos de Filipinas, este comunicado llama a los católicos a promover las enseñanzas de la iglesia, apreciar su responsabilidad moral de actuar, y crear conciencia sobre el cambio climático y sus efectos, sobre todo en los pobres y las generaciones futuras. Se invita a los Católicos a participar en futuras acciones que busquen un fuerte acuerdo internacional sobre el clima, y encomienda todos nuestros esfuerzos a Jesucristo, que hace nuevas todas las cosas".
Desde Filipinas, la coordinadora de la Pastoral de Ecología de la Arquidiócesis de Manila,Lou Arsenio, agregó: "El movimiento planea promover la creación de redes y el intercambio de información sobre el cambio climático entre las organizaciones católicas a través de fronteras nacionales, para lograr una mayor comprensión de la enseñanza católica sobre el cuidado de la creación de Dios, y para responder a las preocupaciones del Papa Francisco y otros líderes de la iglesia sobre el cambio climático. Invitamos a todos los laicos y organizaciones católicas a unirse a este esfuerzo enwww.CatholicClimateMovement.global/espanol, tanto para generar conciencia sobre este importante tema y actuar en la esfera pública".
El lanzamiento del MCGC coincide con el viaje del Papa Francisco a las Filipinas, donde se reunirá con sobrevivientes de súper tifón Haiyan, que se considera que está relacionado con el cambio climático, y que tiene lugar en un momento en que la comunidad Católica está a la espera de la próxima encíclica sobre la ecología.
Enlace a la noticia
Movimiento Católico Global por el Clima
Nuestra Declaración a la Iglesia y el Mundo
El Movimiento Católico Global por el Clima es la primera coalición internacional de su clase compuesta por Católicos de muchas naciones, continentes y clases sociales. Somos laicos, religiosos, y clérigos, teólogos, científicos y activistas de Argentina, Filipinas, el Reino Unido, Kenia, Australia, Estados Unidos y muchas otras naciones. Estamos unidos por nuestra fe católica y nuestro trabajo en diversos roles y organizaciones sobre los problemas del cambio climático.
Nuestra colaboración se hace eco de las dimensiones globales de la Iglesia Católica y de un sentido compartido de responsabilidad sobre el cuidado de la bella creación de Dios, dadora de vida. Nos inspiramos en las enseñanzas de la Iglesia y estamos guiados por la virtud de la prudencia -entendida por Santo Tomás de Aquino como "la recta razón aplicada a la acción." Aceptamos las conclusiones de los líderes científicos, como el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que las emisiones de gas del efecto invernadero de la humanidad están contribuyendo a cambios generalizados y en su mayoría nocivos para los sistemas planetarios. Estamos seguros de que el cambio climático antropogénico [causado por el hombre] pone en peligro la creación de Dios y de todos nosotros, especialmente los pobres, cuyas voces ya han hablado de los impactos que tienen las alteraciones climáticas.
Qué es lo que creemos y por qué
Los fundamentos de nuestra preocupación se encuentran en las Escrituras y está fundada en la tradición de la Iglesia. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, los Católicos aceptan como verdad revelada que la creación y su orden es buena, que es un bien que debemos abrazar y cuidar. Esto ha sido sostenido en palabras y acciones por los líderes de la Iglesia a lo largo de dos milenios. En respuesta a lo que Dios le ha dado a la raza humana -aire puro, el agua para mantener la vida, el fruto de las cosechas de la tierra, y la generosidad del mar- somos llamados a honrar a Dios nuestro Creador por estas muchas bendiciones. Estamos obligados a respetar estos dones, que son para todas las personas. Por esta razón, el cambio climático es para los católicos una cuestión profundamente espiritual, ética y moral. Mientras que las discusiones sobre cambio climático implican el debate de teoría económica y pueden también involucrar cuestiones de políticas partidarias así como la acción de grupos de presión con intereses sectoriales y particulares, nuestro eje se ubica en las cuestiones morales y espirituales involucradas. El cambio climático se refiere a nuestra responsabilidad como hijos de Dios y personas de fe para cuidar la vida humana, especialmente las generaciones futuras, mediante el cuidado de toda la magnífica creación de Dios.
La interdependencia de la creación y la humanidad se está subrayando en la visita del Papa Francisco a las Filipinas. Los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos en los vulnerables y marginados se vuelven claros al tiempo que nos unimos al Santo Padre en oración por todas las familias que fueron afectadas por el súper tifón Haiyan -por los muchos miles de muertos o desaparecidos y los incontables más que permanecen sin hogar.
Un llamado a la oración, una llamada a la acción
Los obispos de Filipinas escribieron una vez "Somos un pueblo de esperanza". Al igual que ellos creemos juntos y con la gracia de Dios "podemos cambiar el curso de los acontecimientos."
En primer lugar, reconocemos que las conversaciones sobre la crisis climática han sido históricamente más acerca de argumentos intelectuales que sobre las profundas implicaciones espirituales y morales de nuestra falta de cuidado de la creación de Dios.
Los líderes católicos están llamados así a hablar con una voz profética y en un diálogo espiritual con todas las personas, especialmente los líderes políticos y de negocios y los consumidores que participan en políticas y prácticas climáticamente destructivas. Y reconocemos nuestra propia necesidad de conversión permanente para vivir más de acuerdo con las Intenciones del creador de la vida en abundancia para todos los pueblos del mundo. En tanto las implicaciones morales de cambio climático antropogénico no sean claramente establecidas y aceptadas, es poco probable que las sociedades puedan hacer o hagan la transición en un plazo adecuado hacia las tecnologías, economías y estilos de vida sostenibles.
Y así, a la vista de la creciente evidencia científica y las experiencias del mundo real, ofrecemos nuestras oraciones por la gracia sanadora de Dios mientras trabajamos en el mundo para cuidar y abogar por los necesitados.
Lo hacemos pidiendo a nuestros hermanos y hermanas en Cristo que defiendan el bien común reconociendo a aquellos que son menos capaces de defenderse a sí mismos, los ciudadanos del mundo que vive en la pobreza, nuestros hijos, nacidos y no nacidos, las generaciones futuras, y todas las formas de vida que pueblan la creación de Dios.
Sabiendo que hay abundantes soluciones positivas disponibles, ofrecemos ayudar a esas voces que demandan fuertes acuerdos internacionales sobre el clima, además de llamar y fomentar la conversión de los corazones endurecidos.
Instamos a todos los católicos a explorar los problemas del cambio climático y a unirse a futuras acciones -tanto para crear conciencia sobre este importante tema y actuar en el ámbito público.
Y finalmente nos encomendamos todos nuestros esfuerzos a Jesucristo, que hace nuevas todas las cosas.
Conclusión: una continuación de las enseñanzas católicasEl Papa Francisco dará a conocer una encíclica sobre el cuidado del medio ambiente. Este documento dará continuidad a las enseñanzas de la Iglesia que nos ha dado San Juan Pablo II y Benedicto XVI, así como numerosos obispos de todo el mundo. Ya hemos escuchado esta continuidad en el palabras del Para Francisco. Con esta declaración, los abajo firmantes ahora tratamos de ayudar a llevar estas enseñanzas de la Iglesia al mundo.
Por lo tanto concluimos con estas palabras de esperanza, ofrecidas en la apertura del Papado del Santo Padre:
''También hoy, en medio de tanta oscuridad, tenemos que ver la luz de la esperanza y ser hombres y mujeres que traen esperanza a los demás. Para proteger la creación, para proteger a todo hombre y toda mujer, para contemplarlos con ternura y amor, hemos de abrir un horizonte de esperanza; hemos de dejar que un rayo de luz rompa a través de las densas nubes; hemos de llevar el calor de la esperanza! Para los creyentes, para nosotros los cristianos, como Abraham, como San José, la esperanza que llevamos se fija en el horizonte de Dios, que se ha abierto ante nosotros en Cristo. Es una esperanza construida sobre la roca que es Dios."
Firmantes:
Catholic Earthcare Australia (Australia)
Franciscan Action Network (USA)
Acción Católica Argentina (Argentina)
Catholic Youth Network for Environmental Sustainability in Africa (Africa)
Archdiocese of Manila Ecology Ministry (Philippines)
Franciscans International
Jesuit European Social Centre (Europe)
Columban Center for Advocacy and Outreach (USA)
EcoJesuit (Europe/Asia)
Reconciliation with Creation, Jesuit Conference Asia Pacific (Asia)
CatholicEcology.net (USA)
Ciara Shannon, Our Voices (China)
Jeffry Odell Korgen, Our Voices and GreenFaith (USA)
Dan Misleh, Catholic Climate Covenant (USA)
Dr. Pablo Canziani, Red Argentina de Laicos, Acción Católica Argentina and Conicet (Argentina)
Dr. Tobias Winright, Saint Louis University (USA)
Dr. Charles Camosy, Fordham University (USA)
Dr. Holly Taylor Coolman, Providence College (USA)
John Berkman, Regis College, University of Toronto (USA)
Dr. Erin Lothes, College of Saint Elizabeth (USA)
Columban Missionary Society, Philippine Region (Philippines)
Lindo Lío (Argentina)
Leadership Conference of Women Religious (USA)
Catholic Rural Life (USA)
Sisters of Mercy of the Americas' Institute Leadership Team (USA)
EDiPA Equipo Diocesano de Pastoral Ambiental, Obispado de San Isidro (Argentina)
English Speaking Conference of the Order of Friars Minor
Catholic Charities (USA)