Una de las sorpresas del pontificado del Papa Francisco ha sido la publicación de la encíclica ‘Laudato si’ sobre el cuidado de la Casa Común en la que aborda el problema ecológico a la luz de una razón iluminada por la fe.
Este hecho nos ha parecido que era un buen motivo para dedicar nuestra Aula de Verano a la profundización en este problema que cada vez va presentando perfiles más preocupantes y amenazantes: residuos, contaminación, agotamiento de recursos, cambio climático,…
El Papa no se ha quedado en un mero análisis superficial, de síntomas, sino que ha profundizado en las actitudes humanas que están en la raíz del problema: consumismo, afán exclusivo de lucro, corrupción, individualismo, materialismo… Y en las consecuencias negativas que provocan: paro, migraciones, masificación, pobreza, explotación,…
Recogiendo los perfiles que se muestran en esta Encíclica hemos procurado que en nuestro programa estén presentes todos ellos; es decir, no sólo hacer una revisión al estado de nuestro planeta sino también a los hombres que lo habitan y gobiernan.
Por ello, tenemos tres bloques de análisis: el que toma el pulso al estado de nuestro planeta con temas como: ecosistemas, recursos, calentamiento global y sus consecuencias, la contaminación del agua y la atmósfera,… desde la acción irresponsable del hombre.
En el segundo bloque veremos las acciones políticas, financieras, económicas que generan este deterioro de la naturaleza y los conflictos y desigualdades entre los hombres.
Finalmente, en un tercer bloque, el papel de los medios de comunicación social, la familia, la escuela y otras entidades en la creación de una cultura ecológica.
Y todo ello con el estilo que se muestra también en la Encíclica: ver, juzgar y actuar. Por ello veremos en nuestro programa actividades de diverso tipo: unas que buscan la descripción de los problemas, otras que tratan de encontrar las razones y, por último, las que pretenden mostrar propuestas y realidades transformadoras.
Como en las ediciones anteriores del Aula de Verano, la Delegación Diocesana de fe y cultura de Coria – Cáceres quiere guiarse por el lema “En busca de la verdad”, siguiendo la doctrina de Benedicto XVI, y siendo conscientes de que la Verdad no es ambigua ni relativa, sino que reside en la inteligencia preexistente a nosotros con que Dios crea el mundo.
Todo ello lo haremos en un entorno de diálogo abierto a todos los públicos, especialmente a cristianos comprometidos y jóvenes universitarios, que están llamados a entrar en diálogo con una sociedad en la que muy probablemente se sentirán en minoría.
Como viene siendo tradicional, el marco para nuestras jornadas de reflexión estivales será la ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, que supone un privilegio añadido. No faltan actividades culturales y un clima de convivencia distendido entre ponentes y participantes que nos permitirán vivir intensa y fructíferamente estas jornadas.
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lunes, 30 de mayo de 2016
Atlas de la Justicia Ambiental
No están todos los que son, pero los que están dan buena muestra del reguero de conflictos medioambientales que, como pequeños tumores, se extienden a lo largo y ancho de un planeta enfermo.
Algunos son bien conocidos -aunque no por ello están resueltos- como la contaminación del Delta del Níger por las actividades de la petrolera Shell en Nigeria, las miles de víctimas de la catástrofe en la fábrica de pesticidas de Bhopal, en India; el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca, en Honduras, por el que fue asesinada la activista indígena Berta Cáceres y su compañero Nelson García hace sólo unos meses; o la deforestación salvaje de las selvas de Indonesia para producir aceite de Palma. Pero hay cientos de casos más repartidos por otras muchas coordenadas del globo, relacionados con la energía nuclear, la extracción de minerales, la construcción, el acaparamiento de tierras, los proyectos turísticos o la gestión de residuos, entre otros.
“Lo hacemos para demostrar que no son casos aislados, sino que en todos lados cuecen habas. Pero en realidad nadie sabe cuántos conflictos hay en el mundo, cuanto más bajas la escala, más conflictos aparecen”, explica el catedrático en Economía e Historia Joan Martínez Alier. Él es el coordinador delAtlas de la Justicia Ambiental, un proyecto de la Universidad Autónoma de Barcelona con financiación del Consejo de Investigación Europeo puesto en marcha por un equipo de investigadores que pretende documentar y dar visibilidad a una problemática creciente.
Por el momento, el atlas recoge 1746 casos, pero el objetivo, asegura Martínez Alier, es llegar a incluir hasta 3.000 conflictos. “Si miras el mapa China está bastante vacía. No porque no existan conflictos allí, sino porque no damos abasto”, reconoce. El equipo español trabaja en coordinación con investigadores en otros lados del mundo para escoger qué casos se incluyen. No buscan que queden reflejados todos y cada uno, porque saben que eso es inabarcable, sino que haya cierta proporcionalidad entre las diferentes áreas geográficas.
El atlas permite un vistazo general o hacer una búsqueda filtrando por países, por tipos de conflicto, por empresas implicadas o por los diferentes tipos de impactos que han provocado. Cada uno de los casos aparece asimismo documentado con una extensa ficha que incluye fotografías, una descripción general, fechas, actores implicados, consecuencias estudiadas y enlaces de interés. El proyecto contempla también otros mapas específicos sobre casos muy destacados como los conflictos de la petrolera Chevron, el fracking o la extracción de minerales en América Latina.
“Este mapa nos permite poner sobre la mesa la deuda ecológica entre quienes se aprovechan de los recursos y quienes sufren los impactos”, señala Samuel Martín-Sosa, responsable de Internacional de Ecologistas en Acción, que colabora con el proyecto.
Con los casos recogidos hasta ahora, India aparece como el país más afectado, con 223 conflictos, seguido de Colombia (117), Nigeria (73) y Estados Unidos (69). Por tipo de conflicto, es el acaparamiento de tierras el que provoca más problemas, con 454 casos; así como los proyectos mineros (323) o el derecho por el acceso al agua (287). Por empresas, las petroleras se llevan la palma: Shell ha provocado 42 concflictos, Nigerian National Petroleum Corporation 41 y Chevron 31. Pero hay otras como Monsanto, con 20 casos, o las españolas Sacyr (12) y Endesa (10).
En el caso español se han documentado 60 conflictos escogidos en función de su importancia geográfica, su representación histórica o atendiendo a la diversidad de su tipología, explica Amaranta Herrero, coordinadora de los casos españoles.
“En realidad siempre hay más conflictos de los representados. Cada central nuclear tiene su conflicto, pero no están recogidos todos”, señala Herrero, que advierte de que se debe tomar el atlas como “un botón de muestra” de lo que hay.
Así, en España se han documentado, por ejemplo, los casos de la mina de Aznalcóllar, en Andalucía; el del almacén de gas Castor, en Vinaròs; el de los fosfoyesos radiactivos del polo químico de Huelva; la protección del lobo ibérico, el trasvase Tajo-Segura, los transgénicos en Aragón y Catalunya o el aeropuerto de Ciudad Real.
Algunos son bien conocidos -aunque no por ello están resueltos- como la contaminación del Delta del Níger por las actividades de la petrolera Shell en Nigeria, las miles de víctimas de la catástrofe en la fábrica de pesticidas de Bhopal, en India; el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca, en Honduras, por el que fue asesinada la activista indígena Berta Cáceres y su compañero Nelson García hace sólo unos meses; o la deforestación salvaje de las selvas de Indonesia para producir aceite de Palma. Pero hay cientos de casos más repartidos por otras muchas coordenadas del globo, relacionados con la energía nuclear, la extracción de minerales, la construcción, el acaparamiento de tierras, los proyectos turísticos o la gestión de residuos, entre otros.
“Lo hacemos para demostrar que no son casos aislados, sino que en todos lados cuecen habas. Pero en realidad nadie sabe cuántos conflictos hay en el mundo, cuanto más bajas la escala, más conflictos aparecen”, explica el catedrático en Economía e Historia Joan Martínez Alier. Él es el coordinador delAtlas de la Justicia Ambiental, un proyecto de la Universidad Autónoma de Barcelona con financiación del Consejo de Investigación Europeo puesto en marcha por un equipo de investigadores que pretende documentar y dar visibilidad a una problemática creciente.
Por el momento, el atlas recoge 1746 casos, pero el objetivo, asegura Martínez Alier, es llegar a incluir hasta 3.000 conflictos. “Si miras el mapa China está bastante vacía. No porque no existan conflictos allí, sino porque no damos abasto”, reconoce. El equipo español trabaja en coordinación con investigadores en otros lados del mundo para escoger qué casos se incluyen. No buscan que queden reflejados todos y cada uno, porque saben que eso es inabarcable, sino que haya cierta proporcionalidad entre las diferentes áreas geográficas.
El atlas permite un vistazo general o hacer una búsqueda filtrando por países, por tipos de conflicto, por empresas implicadas o por los diferentes tipos de impactos que han provocado. Cada uno de los casos aparece asimismo documentado con una extensa ficha que incluye fotografías, una descripción general, fechas, actores implicados, consecuencias estudiadas y enlaces de interés. El proyecto contempla también otros mapas específicos sobre casos muy destacados como los conflictos de la petrolera Chevron, el fracking o la extracción de minerales en América Latina.
“Este mapa nos permite poner sobre la mesa la deuda ecológica entre quienes se aprovechan de los recursos y quienes sufren los impactos”, señala Samuel Martín-Sosa, responsable de Internacional de Ecologistas en Acción, que colabora con el proyecto.
Con los casos recogidos hasta ahora, India aparece como el país más afectado, con 223 conflictos, seguido de Colombia (117), Nigeria (73) y Estados Unidos (69). Por tipo de conflicto, es el acaparamiento de tierras el que provoca más problemas, con 454 casos; así como los proyectos mineros (323) o el derecho por el acceso al agua (287). Por empresas, las petroleras se llevan la palma: Shell ha provocado 42 concflictos, Nigerian National Petroleum Corporation 41 y Chevron 31. Pero hay otras como Monsanto, con 20 casos, o las españolas Sacyr (12) y Endesa (10).
En el caso español se han documentado 60 conflictos escogidos en función de su importancia geográfica, su representación histórica o atendiendo a la diversidad de su tipología, explica Amaranta Herrero, coordinadora de los casos españoles.
“En realidad siempre hay más conflictos de los representados. Cada central nuclear tiene su conflicto, pero no están recogidos todos”, señala Herrero, que advierte de que se debe tomar el atlas como “un botón de muestra” de lo que hay.
Así, en España se han documentado, por ejemplo, los casos de la mina de Aznalcóllar, en Andalucía; el del almacén de gas Castor, en Vinaròs; el de los fosfoyesos radiactivos del polo químico de Huelva; la protección del lobo ibérico, el trasvase Tajo-Segura, los transgénicos en Aragón y Catalunya o el aeropuerto de Ciudad Real.
Fuente: www.publico.es
lunes, 16 de mayo de 2016
Mesa redonda Laudato Si'
La segunda encíclica del Papa Francisco “Laudato si’. Sobre el cuidado de la casa común” fue firmada el 24 de mayo de 2015. Un año después de esta encíclica histórica y tras la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en septiembre de 2015, hacemos balance del impacto que ha tenido el documento en la sociedad española a través de un diálogo que incorpore voces de distintos ámbitos (religioso, político, científico, académico…).
Participan en la mesa redonda: Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid; Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente (2004-2008) y miembro de Global Ocean Commission;Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, rector de la Academia Pontificia de las Ciencias;Carlos del Álamo, vicepresidente de TYPSA y exconsejero de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia; Pedro Linares, vicerrector de la Universidad Pontificia de Comillas; Marco Gordillo, coordinador de campañas de Manos Unidas; María José Pou, profesora del Grado en Periodismo, Universidad UCH-CEU; y Teresa Ribera, directora de IDDRI y presidenta del Consejo Asesor de REDS.
Asimismo, se presentará el MOOC (Massive Online Open Course) Laudato sì. On care for our common home, mini-curso de la plataforma educativa digital SDSN.edu. El curso ha sido traducido recientemente al español con el apoyo del Instituto IDEAS – Universidad Cardenal Herrera CEU.
Fecha y hora: 25 de mayo a las 18:00h
Lugar: Abertis, Paseo Castellana, 39, Madrid
Cómo llegar: Metro Rubén Darío (L5), autobuses 5, 14, 27, 45, 150
Organiza: Red Española para el Desarrollo Sostenible
Con la colaboración de: Abertis, Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Instituto IDEAS – Universidad Cardenal Herrera CEU
Participan en la mesa redonda: Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid; Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente (2004-2008) y miembro de Global Ocean Commission;Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, rector de la Academia Pontificia de las Ciencias;Carlos del Álamo, vicepresidente de TYPSA y exconsejero de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia; Pedro Linares, vicerrector de la Universidad Pontificia de Comillas; Marco Gordillo, coordinador de campañas de Manos Unidas; María José Pou, profesora del Grado en Periodismo, Universidad UCH-CEU; y Teresa Ribera, directora de IDDRI y presidenta del Consejo Asesor de REDS.
Asimismo, se presentará el MOOC (Massive Online Open Course) Laudato sì. On care for our common home, mini-curso de la plataforma educativa digital SDSN.edu. El curso ha sido traducido recientemente al español con el apoyo del Instituto IDEAS – Universidad Cardenal Herrera CEU.
Fecha y hora: 25 de mayo a las 18:00h
Lugar: Abertis, Paseo Castellana, 39, Madrid
Cómo llegar: Metro Rubén Darío (L5), autobuses 5, 14, 27, 45, 150
Organiza: Red Española para el Desarrollo Sostenible
Con la colaboración de: Abertis, Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Instituto IDEAS – Universidad Cardenal Herrera CEU
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